Ultimante me he vuelto muy sensible, solo basta con que rosen un poco mi piel para que se me erice la piel.
Basta que me den un pequeño golpecito para que mi piel se ponga roja; no se que me pasa, sera que ya no tomo medicamentos, sera que he dejado de ser diferente y ahora soy normal, tan simple, tan nada, tan poca cosa, como acostumbra ser lo normal.
Si algo detesto, es lo que llaman normal, me provoca flojera, apatía, ganas de vomitar.
Recuerdo cuando Gisel o era Gisela; bueno como sea; este mujer se me acerco, con su enorme sonrisa y su perfume de rosas blancas diciendome, oye no te gustaría estar en el equipo de... no se equipo de que era pero molesto su olor, su color, su ropa, su voz, su precencia su todo y vomite, mas bien le vomite y no verbalmente si no literalmente le vomite encima. Lo atribui al olor de rosas blancas y mi pequeña sensibilidad a ellos; pero la verdad es que la mucha normalidad de ella me dio asco, se hubiera regado una botella de perfume a mi alrededor y no hubiera echo yo nada.
Aunque ahora mi piel se irrita con ciertos perfumes, bueno yo me la irrito porque me molesta sentir las fragancias extrañas imprenganas sobre mi y me rasco como si tuviera alergia.
Estoy sensible y eso que ni estoy en mi días, mis días rojos como dicen unas cuantas; estoy sensible y ni siquiera estoy embarazada estoy sensible y ni si quiera estoy drogadam estoy sensible y ni siquiera estoy enamorada; estoy sensible y ni siquiera sabia que podia estar sensible.
Quiero un trago, un cigarro, una pelicula, un orgasmo, un , un, bueno muchas cosas podria pedia pero por el momento me quiero despedir.
Buenas tardes de primavera tengan todos ustedes.